martes, 11 de mayo de 2010

La Burguesía

La Burguesía

BurguesiaCon el término burguesía se designaba a aquellas personas que residían en los burgos o ciudades, desarrollando tareas típicamente urbanas, y diferenciadas de las agrícolas-ganaderas.

Si bien la economía de la Edad Antigua y Media se basaba sobre todo en el trabajo rural, no dejaba de reconocerse la existencia de otras actividades como las artesanales o comerciales. En la Edad Media el desarrollo del comercio fue incipiente, y no bien visto por la iglesia, ya que el fin de lucro le restaba a esa actividad carácter ético. A partir del siglo XI la gente comienza a desplazarse del campo a las ciudades, originando gran cantidad de población burguesa, alguna muy enriquecida, sobre todo la constituida por los poderosos comerciantes y banqueros.

Las ciudades surgieron en lugares donde confluía mucha gente, por ejemplo donde había puertos, o en los cruces de caminos, en lugares destinados originariamente a ferias o santuarios, todos sitios atractivos para los viajeros. Las ciudades fueron fuente de dinero, y éste les permitió a sus habitantes, obtener el permiso de los señores feudales para su autogobierno.

En el siglo XIV ocurrió una gran crisis rural, la crisis del siglo XIV, en la parte occidental del continente europeo, ocasionada por malas cosechas, donde el hambre provocó enfermedades y decrecimiento poblacional. Muchos campesinos sobrevivientes, decidieron probar mejor suerte en las ciudades, lo que les complicó a los señores feudales conseguir mano de obra en sus tierras. Los feudales les ofrecieron dinero a cambio de su trabajo que hasta entonces era gratuito, o les alquilaron campos, pero los campesinos no pudieron competir con la producción de los feudales, que poseían mayor tecnología abonos y calidad de tierras. Así, los que se quedaron, pronto también abandonaron la vida rural hacia la urbana, favoreciendo la ampliación y el desarrollo de las ciudades, donde convivían los ex campesinos pobres, en busca de trabajo, y los ricos comerciantes y banqueros.

El poder económico creciente de esta clase social, la burguesía, no les permitía, sin embargo, acceder a formar parte de los estados privilegiados, que eran la nobleza y el clero, salvo por matrimonio entre personas pertenecientes a familias burguesas ricas y nobles pobres, aunque estos nuevos nobles no eran bien vistos por la antigua nobleza tradicional. La burguesía continuaba integrando el tercer estado o estado llano, sector poblacional que comprendía desde el mendigo al rico comerciante, pasando por los obreros proletarios y la clase media profesional, que sostenían al estado, pues eran los únicos que pagaban impuestos.

Estos ricos mercaderes comenzaron a diferenciarse del resto del estado llano, realizando importantes obras, como escuelas, hospitales o asilos.

El siglo XV, trajo nuevo impulso a la actividad mercantil, al producirse el descubrimiento de nuevos territorios que intensificaron el comercio entre Europa y los ricos territorios americanos, desde los cuales se traía materia prima y metales preciosos, a cambio de productos elaborados (manufacturas).

La división del cristianismo con el nacimiento del protestantismo, cambió la imagen que se tenía hasta entonces del hombre de negocios, considerando su acción especulativa como positiva, y no contraria a la religión, sino todo lo contrario.

El desarrollo científico y tecnológico, impulsado desde la nueva concepción del mundo, que colocó al ser humano en el centro del mundo (Humanismo) y propugnó el desarrollo artístico y literario a través del Renacimiento y el resurgir de las ideas a través del Iluminismo, transformó a la burguesía en una clase social poderosa, sobre todo a partir de la Revolución Industrial, donde, a través de las fábricas acumularon enormes ganancias, en detrimento de los obreros asalariados.

Estos burgueses ricos, comenzaron una lucha por la reivindicación de sus derechos políticos, que no poseían, intentando derribar los cimientos del antiguo régimen, tratando de lograr tres ideales: Libertad, igualdad y fraternidad, estableciendo un nuevo sistema de gobierno: la democracia, donde el poder residiera en el pueblo y no en un rey que justificaba su inmenso y omnímodo poder, como proveniente de Dios.

Si bien la burguesía luchaba para erradicar los privilegios, también los había en su propio seno, ya que los pequeños burgueses, comerciantes de poco capital o artesanos, pasaron a integrar la lista de pobres asalariados, empleados en las fábricas de los burgueses ricos.

La monarquía absolutista debió ceder, ante la necesidad de recursos económicos a conceder por dinero, cargos a los burgueses en los aparatos burocráticos del estado, pero esto no fue suficiente.

En Inglaterra, la guerra entre los parlamentarios, al mando de Oliver Cromwell, y el monarca Carlos I, significó con la ejecución del monarca, el triunfo de la burguesía que logró al apoyar al Parlamento, establecer una República como forma de gobierno, que defendiera los intereses de su clase, el desarrollo de la actividad comercial e industrial. Cromwell desarrolló una política protectoria del comercio inglés, sobre todo de sus barcos destinados a la exportación de mercancías, que durante la monarquía se hallaban desprotegidos.

En Francia, esa lucha se concretó en la Revolución Francesa, nacida para lograr una igualdad de clases que en la práctica dividió a sus mismos líderes, ya que algunos pretendían excluir del derecho a voto a quienes no pagaran impuestos. La Revolución Francesa, significó un gran logro de la alta burguesía, sobre todo por el reconocimiento por primera vez en la historia de la humanidad, de los derechos naturales del hombre, de su libertad, igualdad, propiedad y resistencia a la opresión. Sin embargo, los obreros debieron soportar otro siglo de injusticias y sometimiento, sin poseer derechos laborales, ya que los burgueses si bien proclamaron el derecho al trabajo, no establecieron sus dignas condiciones, ya que a ellos, como patrones de fábrica no les convenía.

Fueron las ideas socialistas y comunistas las que crearon en los obreros la conciencia de clase, y su oposición a la sociedad capitalista, basada en un nuevo privilegio, ahora determinado por la riqueza, para reclamar por condiciones equitativas de labor.

Dijimos en el párrafo anterior que el capitalismo se asentó en la riqueza, estableciendo nuevas clases sociales ahora no determinadas por el nacimiento, como ocurría con los títulos nobiliarios, o por su pertenencia a la iglesia (clero). La diferencia fundamental a destacar es que en estas nuevas clases, a diferencia de los rígidos estamentos medievales, existe movilidad, y es posible para un rico perder su fortuna y pasar a pertenecer a la clase baja, y a un pobre mejorar su fortuna, y por ende, su condición social.

Esto último debe lograrse fundamentalmente por la educación, donde el rol del estado debe estar muy presente para otorgar igualdad de oportunidades, lo que no se cumple en la mayoría de los países del mundo.

Fuente: http://www.laguia2000.com/el-mundo/la-burguesia

Operaciones con fracciones

En el campo de las matemáticas, una fracción o quebrado es la división de algo en partes. Si tomamos como ejemplo la fracción ¾ se lee como tres cuartos, y lo que hace es señalar tres partes sobre cuatro totales. Aquí podemos observar que lo que da nombre a esta fracción es el número de abajo el cual llamamos denominador ya que denominamos a la fracción como “tres cuartos”. El número superior de una fracción, que es el que se divide por el denominador lo llamamos numerador. Tanto el numerador como el denominador son siempre números enteros, por lo cual las cifras que representan las fracciones son números racionales.
Llamaremos fracciones homogéneas a aquellas que comparten el mismo denominador por ejemplo (3/8 y 6/8) si no comparten el denominador las llamamos fracciones heterogéneas.

Si realizamos una suma o adición de fracciones homogéneas, debemos sumar los numeradores y mantener igual el denominador. Veamos un ejemplo de esto:

En caso de realizar sustracciones o restas, procederemos de la misma forma que en una suma, pero en este caso estamos restando. Observemos un ejemplo:

En la multiplicación de fracciones homogéneas lo que debemos hacer es multiplicar por un lado el numerador y por otro lado el denominador. Debemos tener en cuenta que esto se aplica también a las fracciones heterogéneas, de esta forma obtenemos el producto. veamos a continuación una fórmula para esto:

El cociente de dos fracciones es otra fracción que tiene por numerador el resultado de la multiplicación de la primera por el denominador de la segunda, o sea el producto de esto, y tendrá como denominador el producto del denominador de la primera fracción por el numerador de la segunda. Llamaremos a esto, productos cruzados. Siempre se cambia a la multiplicación, y la segunda fracción cambia al recíproco. Esto no se aplica solamente a las fracciones homogéneas sino que también se aplica a las fracciones heterogéneas. Observemos a continuación la siguiente fórmula que nos dará el ejemplo:

Operaciones con fracciones

En el campo de las matemáticas, una fracción o quebrado es la división de algo en partes. Si tomamos como ejemplo la fracción ¾ se lee como tres cuartos, y lo que hace es señalar tres partes sobre cuatro totales. Aquí podemos observar que lo que da nombre a esta fracción es el número de abajo el cual llamamos denominador ya que denominamos a la fracción como “tres cuartos”. El número superior de una fracción, que es el que se divide por el denominador lo llamamos numerador. Tanto el numerador como el denominador son siempre números enteros, por lo cual las cifras que representan las fracciones son números racionales.
Llamaremos fracciones homogéneas a aquellas que comparten el mismo denominador por ejemplo (3/8 y 6/8) si no comparten el denominador las llamamos fracciones heterogéneas.

Si realizamos una suma o adición de fracciones homogéneas, debemos sumar los numeradores y mantener igual el denominador. Veamos un ejemplo de esto:

En caso de realizar sustracciones o restas, procederemos de la misma forma que en una suma, pero en este caso estamos restando. Observemos un ejemplo:

En la multiplicación de fracciones homogéneas lo que debemos hacer es multiplicar por un lado el numerador y por otro lado el denominador. Debemos tener en cuenta que esto se aplica también a las fracciones heterogéneas, de esta forma obtenemos el producto. veamos a continuación una fórmula para esto:

El cociente de dos fracciones es otra fracción que tiene por numerador el resultado de la multiplicación de la primera por el denominador de la segunda, o sea el producto de esto, y tendrá como denominador el producto del denominador de la primera fracción por el numerador de la segunda. Llamaremos a esto, productos cruzados. Siempre se cambia a la multiplicación, y la segunda fracción cambia al recíproco. Esto no se aplica solamente a las fracciones homogéneas sino que también se aplica a las fracciones heterogéneas. Observemos a continuación la siguiente fórmula que nos dará el ejemplo:

lunes, 10 de mayo de 2010

Antecedentes de las Revoluciones del siglo XVIII

EL SIGLO XVIII: LA REVOLUCIÓN CAMBIA AL MUNDO

Antecedentes
Durante los siglos XVII y XVIII Europa occidental vivió el resurgimiento de una antigua forma de gobierno, aplicada desde cientos de años antes de Cristo y caída en desuso durante la Edad Media: la Monarquía Absoluta.
Una enorme crisis sufrida por aquella Europa a causa de cambios profundos en la forma de pensar de la gente ante grandes descubrimientos, tanto geográficos como científicos, que tiraron abajo las "supuestas" verdades medievales (por ejemplo recordar el viaje de Magallanes y Elcano que en el siglo XVI demostró aproximadamente la forma del planeta desmintiendo las teorías existentes en la Edad Media) fue fundamental para lograr que el monarca concentrara en sí mismo todo el poder y gobernara a su antojo y de forma casi ilimitada.
Es que ante ese cúmulo de dudas generadas por los descubrimientos los sectores poderosos de la sociedad reaccionaron intentando quedarse con el poder y enfrentándose por ello con el resto.
Así la nobleza (militares, propietarios territoriales, fundamentalmente), y el clero (religiosos) lucharon por conservar sus privilegios derivados de la etapa anterior. Estos sectores sociales debieron enfrentarse a la burguesía (comerciantes, banqueros, grandes artesanos, que vivían con el afán de enriquecerse y cre­cer en su poder económico). Es que ese burgués, a partir de su enriquecimiento, aspiraba a tener los privilegios que los restantes grupos disfrutaban.

De esta forma, a partir del cansancio de la gente por esas luchas y de las alianzas hechas por los monarcas con algunos de estos sectores enfrentados, en el afán por conseguir ayuda para derrotar a sus enemigos, surgirá una suerte de unión que llevará a que el absolutismo:
se apodere de los nuevos estados europeos;
  • elabore las leyes según la voluntad del monarca (Rey o Emperador según el caso);
  • controle la economía (esté por encima de los individuos y de la propiedad privada y oriente su actividad en beneficio del Estado y del propio monarca), centrando sus objetivos en poseer metales preciosos -oro y plata- como generadores de riqueza en una serie de prácticas conocidas como Mercantilismo;
  • organice y controle la sociedad y la religión;
  • pueda, en ocasiones, decidir sobre las libertades y la propia vida de sus súbditos a su antojo.
Todo lo anterior implica una Monarquía Absoluta, justificando todas estas acciones -en la mayoría dé los casos- en la idea de que su poder deriva de Dios.

Actividades para trabajar
  • Ubica los años que se incluyen en los siglos XVII y XVIII.
  • Busca en el diccionario el significado de las palabras: privilegio, súbdito y monarca.
  • Investiga las diferencias existentes entre un rey y un emperador.
  • Fundamenta por qué la siguiente frase corresponde a un monarca absoluto:
"Es importante que el público advierta por el rango de aquellos de quienes me servía, que yo no estaba dispuesto a compartir mi autoridad... Siempre se me vio seguir la misma ruta, querer estar informado de todo, escuchar los ruegos y súplicas de todos, conocer el nombre de todos mis soldados (...) conservar en mi sola persona toda la autoridad. "

"Memorias ". Luis XIV.
Extraido de "Construyendo la Historia 5to año" de G. Giordano y L. Borra


Más información en : http://www.portalplanetasedna.com.ar/edad_moderna.htm

martes, 4 de mayo de 2010

Formación del Sistema Solar

Formación del Sistema Solar


Es difícil precisar el origen del Sistema Solar. Los científicos creen que puede situarse hace unos 4.650 millones de años. Según la teoría de Laplace, una inmensa nube de gas y polvo se contrajo a causa de la fuerza de la gravedad y comenzó a girar a gran velocidad, probablemente, debido a la explosión de una supernova cercana.
La mayor parte de la materia se acumuló en el centro. La presión era tan elevada que los átomos comenzaron a partirse, liberando energía y formando una estrella. Al mismo tiempo se iban definiendo algunos remolinos que, al crecer, aumentaban su gravedad y recogían más materiales en cada vuelta.

Origen de los Planetas


También había muchas colisiones. Millones de objetos se acercaban y se unían o chocaban con violencia y se partían en trozos. Los encuentros constructivos predominaron y, en sólo 100 millones de años, adquirió un aspecto semejante al actual. Después cada cuerpo continuó su propia evolución.

Teorías de formación del sistema solar


Cualquier teoría que pretenda explicar la formación del Sistema Solar deberá tener en cuenta que el Sol gira lentamente y sólo tiene 1 por ciento del momento angular, pero tiene el 99,9% de su masa, mientras que los planetas tienen el 99% del momento angular y sólo un 0,1% de la masa.

Hay cinco teorías consideradas razonables:

La teoría de Acreción asume que el Sol pasó a través de una densa nube interestelar, y emergió rodeado de un envoltorio de polvo y gas.

La teoría de los Proto-planetas dice que inicialmente hubo una densa nube interestelar que formó un cúmulo. Las estrellas resultantes, por ser grandes, tenían bajas velocidades de rotación, en cambio los planetas, formados en la misma nube, tenían velocidades mayores cuando fueron capturados por las estrellas, incluido el Sol

La teoría de Captura explica que el Sol interactuó con una proto-estrella cercana, sacando materia de esta. La baja velocidad de rotación del Sol, se explica como debida a su formación anterior a la de los planetas.

La teoría Laplaciana Moderna asume que la condensación del Sol contenía granos de polvo sólido que, a causa del roce en el centro, frenaron la rotación solar. Después la temperatura del Sol aumentó y el polvo se evaporó.

La teoría de la Nebulosa Moderna se basa en la observación de estrellas jóvenes, rodeadas de densos discos de polvo que se van frenando. Al concentrarse la mayor parte de la masa en el centro, los trozos exteriores, ya separados, reciben más energía y se frenan menos, con lo que aumenta la diferencia de velocidades.

Fuente: AstroMía