lunes, 10 de mayo de 2010

Antecedentes de las Revoluciones del siglo XVIII

EL SIGLO XVIII: LA REVOLUCIÓN CAMBIA AL MUNDO

Antecedentes
Durante los siglos XVII y XVIII Europa occidental vivió el resurgimiento de una antigua forma de gobierno, aplicada desde cientos de años antes de Cristo y caída en desuso durante la Edad Media: la Monarquía Absoluta.
Una enorme crisis sufrida por aquella Europa a causa de cambios profundos en la forma de pensar de la gente ante grandes descubrimientos, tanto geográficos como científicos, que tiraron abajo las "supuestas" verdades medievales (por ejemplo recordar el viaje de Magallanes y Elcano que en el siglo XVI demostró aproximadamente la forma del planeta desmintiendo las teorías existentes en la Edad Media) fue fundamental para lograr que el monarca concentrara en sí mismo todo el poder y gobernara a su antojo y de forma casi ilimitada.
Es que ante ese cúmulo de dudas generadas por los descubrimientos los sectores poderosos de la sociedad reaccionaron intentando quedarse con el poder y enfrentándose por ello con el resto.
Así la nobleza (militares, propietarios territoriales, fundamentalmente), y el clero (religiosos) lucharon por conservar sus privilegios derivados de la etapa anterior. Estos sectores sociales debieron enfrentarse a la burguesía (comerciantes, banqueros, grandes artesanos, que vivían con el afán de enriquecerse y cre­cer en su poder económico). Es que ese burgués, a partir de su enriquecimiento, aspiraba a tener los privilegios que los restantes grupos disfrutaban.

De esta forma, a partir del cansancio de la gente por esas luchas y de las alianzas hechas por los monarcas con algunos de estos sectores enfrentados, en el afán por conseguir ayuda para derrotar a sus enemigos, surgirá una suerte de unión que llevará a que el absolutismo:
se apodere de los nuevos estados europeos;
  • elabore las leyes según la voluntad del monarca (Rey o Emperador según el caso);
  • controle la economía (esté por encima de los individuos y de la propiedad privada y oriente su actividad en beneficio del Estado y del propio monarca), centrando sus objetivos en poseer metales preciosos -oro y plata- como generadores de riqueza en una serie de prácticas conocidas como Mercantilismo;
  • organice y controle la sociedad y la religión;
  • pueda, en ocasiones, decidir sobre las libertades y la propia vida de sus súbditos a su antojo.
Todo lo anterior implica una Monarquía Absoluta, justificando todas estas acciones -en la mayoría dé los casos- en la idea de que su poder deriva de Dios.

Actividades para trabajar
  • Ubica los años que se incluyen en los siglos XVII y XVIII.
  • Busca en el diccionario el significado de las palabras: privilegio, súbdito y monarca.
  • Investiga las diferencias existentes entre un rey y un emperador.
  • Fundamenta por qué la siguiente frase corresponde a un monarca absoluto:
"Es importante que el público advierta por el rango de aquellos de quienes me servía, que yo no estaba dispuesto a compartir mi autoridad... Siempre se me vio seguir la misma ruta, querer estar informado de todo, escuchar los ruegos y súplicas de todos, conocer el nombre de todos mis soldados (...) conservar en mi sola persona toda la autoridad. "

"Memorias ". Luis XIV.
Extraido de "Construyendo la Historia 5to año" de G. Giordano y L. Borra


Más información en : http://www.portalplanetasedna.com.ar/edad_moderna.htm

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